Hoy me levante con la idea de participar en el ritual de fin de año de los Terrestres Tipo-A Cristiano, que consiste en comerse 12 uvas mientras simultáneamente hacer resoluciones para el año nuevo. Estas resoluciones pueden ser objetivos, metas, o sueños en su mayoría postergadas; cosas que se debieron haber hecho un lunes, al principio de mes o simplemente fueron las resoluciones del ahora año viejo que nunca se efectuaron. Por qué? No elaborare en la condición fenomenológica de esta especie. El Terrestre Tipo-A Cristiano simple y sencillamente tiene su manera única de dejar para mañana lo que pudo/quiso/debio haber hecho ya, y por eso se vale del día 365 para volver a enfrentarse con su porvenir y a reafirmarse como mentiroso.Con la intensión de asimilar la patética tradición de fin de año del Terrestre Tipo-A Cristiano me fui a la tienda del Meño y me compre unas uvas. Para llevar la tradición a otros extremos (muy a mi manera of course) puse las uvas afuera en el balcón para que se pudrieran. Me fascino la idea de comerme cada una y poner la cara de tarado y hacer saber a mis invitados y al maestro Dalí mis resoluciones para el año Cristiano 2010:
1. Perder peso
2. Levantarme temprano
3. Ser mejor en mi trabajo para que me suban el sueldo
4. Recoger mi tiradero que dejo en el baño
5. Ahorrar dinero para mi retiro
6. Participar como voluntario en la Casa de los Patitos Feos
7. No ser critico con mis familiares porque tienen muchos problemas
8. Comer mas vegetales porque es feo comer animalitos bonitos
9. No usar mis tarjetas de credito
10. [...]
11. [...]
12. [..?]
Tan tarado me he sentido escribiendo mi lista de resoluciones que no pude originar nada para los ultimo tres meses del año cristiano. Tendría que salir a caminar, observar a la gente, para así poder originar un par de sueños guajiros y poderme comerme las tres ultimas uvas podridas.
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