Noticias Familiares

Primera Parte
El momento el cual Ivnh es envenenado y se ve obligado a recordar algo que habia olvidado

Hace dos días justo después de haber llegado de otro de esos viajes transcendentales míos, recibí una llamada de mi queridísima y autentica madre para preguntarme sobre mis planes de fin de año y no sé qué otra pendejada. Como de custumbre maneje la conversación para no caer en sus provocaciones, insinuaciones e indirectas para así evitar discutir —porque es sabido que la doña knows how to push the right buttons —y poder despedirme de mi Santa Madre de la mejor forma posible. Me hice de oídos sordos, me hice que no entendí, y trate de restar interés a cada una de sus provocaciones. Mis esfuerzos sin embargo no fueron suficientes porque antes de despedirse me dijo algo que me dejo envenenado. Colgué el teléfono y de inmediato comence a sentir como poco a poco el veneno de sus ultimas palabras iba recorriendo la cabeza hasta crearme un par de ideas ridículas entre mezcladas con la aparición de un recuerdo de hace siete años. Escuchaba como una mantra "y fíjate que el Pabletas de Alma anda en El Orito y que dijo que tu habías dicho que Gonorrea 1@ y 2@ eran unos mantenidos y no sé que mas." Trate de ocuparme de en otras cosas después de todo había regresado de un viaje transcendental y debía festejarlo. Pasaron horas y dias y fue inútil porque las últimas palabras de mi Santa Madre las escuchaba nitidamente como un disco LP de Rigo Tovar rayado.

En los últimos años descubrí que mi memoria no me alcanza para tanto menos cuando estoy enfrentado con la vida, me contradigo, y cada año trato de realizar una serie de actos de liberación del Ser. Todo esto con el fin para crear nuevas experiencias, remplazar el pasado ancient con nuevos recuerdos, para así tener anécdotas y no añoranzas que platicar. Este ha sido mi modus operantis en los últimos ocho años. Por eso cuando mi Santa Madre me dejo su veneno en mi mente no pude responder bien porque al Pablete de Alma lo vi hace siete años y prácticamente el recuerdo de nuestro encuentro y de lo que pudiéramos haber platicamos tardo aproximadamente tres días en recurrirme.

Ahora si dije o no lo dije en el contexto de como se lo dijeron a mi Santa Madre queda mucho por decir. Primero porque no soy tan simple para comunicar mis ideas y dar mi opinión; por lo general elaboro, profundizó mientras a la misma vez propongo soluciones y estrategias. Quizás el Pablete de Alma fue lo que justamente entendió cuando nos atazcabamos de tacos, y dada su pobre articulación expreso sus ideas como Dios se lo permitió. Ahora que Pelotudo 1@ y 2@ (Gonorrea da lo mismo) eran unos mantenidos solamente dios y las tías AguirreMad podian determinarlos. Sabia que podrian reclamarme en cualquier momento, pero me quedaba la esperanza que pudieran hacer buen uso de auto-critica y mediar mejor su situacion porque tenia entendido que incluso estaban en el ojo del chisme de las tías AguirreMad —de cual me vine a enterar poco después...

Continuara...