Monday, November 30, 2009

Lo cotidiano de los lunes

Hoy es lunes.

Hoy empieza una semana y casi es el comienzo de un nuevo mes. El mes del supuesto nacimiento de un tal Jesús Cristo ahora un intimo mio. El es el padre, amo, dios todo poderoso, papa de los borregos y del pastor, el gran mandamas, el Darth Vader, al quien se encomienda el terrestre, en fin todo un personaje conocido por estos rincones oníricos como Don Yizes.

Volviendo al tema del lunes, hoy me encontré con el little smurf, una pildorita compuesta de mil millones de particulas artificiales y tanto naturales que utilizan los habitantes de surburbia para llevar los dias de la semana tal y como Don Yizes manda. Cuando me presentaron a little smurf me dijeron que debía tomarlo dos veces al día; yo terco, necio, contra-corriente como todo un todo terreno, y mala leche como un gachupo gilipollas me opusé y decidí suministrarme la pildorita cada lunes. Con el little smurf mi imanación ha encontrado horizontes nuevos los cuales me permiten llevar acabo proezas artísticas. Esta es la causa principal porque la que sigo tomándomelo cada lunes al medio día. Acepto que todavía no logro los efectos deseados soló me causa una risita pendeja, pero sigo estando lejos de quedar como un imbécil riéndome enfrente del televisor o de las estupideses de los demas.

Hoy por ejemplo, invite a Don Yizes a tomar café con el maestro Dalí. Tuvieron una platica interesante sobre borregos y el pastor. Don Yizes se la paso citando a su compa San Mateo mientras el gran maestro se paso hablando de el mismo y sus bigotes. Yo por mi parte me la pase pensando en el trama psicológica de la novela de Dostoevsky que estoy leyendo. Una historia que hasta ahora me esta gustando por los elementos lingüísticos que utiliza para describir la psicosis del protagonista. Una de las cosas que me gusta tanto de la novela rusa es el arquetipo de los protagonistas y el rol que juegan las mujeres en la trama de la historia. Alguna vez mi Designer (S...) me dijo que yo provenía de la imaginación de Doestoevsky. Creo que no se equivoco. Tan malévolo y cándido soy como el Idiota.

Mientras paseo mi mirada por la pared blanca noto que Don Yizes se ha enfadado con Dalí. Al parecer discreparon en el numero de borregos y pastores en tierra santa. Dalí ha anunciado su retirada mientras Don Yizes enfadado como una señorita manda un text a uno de sus tantos acólitos, quizá a su cuate Mateo? qué se yo?

Al final de cuenta es el efecto del little smurf --je pense. Genero una visión hacia la cocina y siento hambre, no de comer sino de existir. Me pasan por la cabeza varios viajes a la distancia, me satisface saber que tengo horizonte pero aun así creo que es insuficiente y es necesario mas. Cuanto quiero? No es la cuestión sino que demasiado para mi se ha vuelto poco. Dijo alguna vez Cortazar que solamente una cosa era necesaria: Todo.

Me levante a tomar un galón de agua. No se porque ultimamente se me ha dado por tomar agua en cantidades bestiales. Por lo general con el vino, vodka, y cerveza tengo. Quizá quiera adquirir características vegetales para estar tan fuerte como un pepino o ser una planta gigantesca para que los enanos trepen. Advierto que si fuera el caso seria una planta de sombra porque no quiero saber nada del sol.

Volví a pensar que es lunes y esto me llevo a terminar el río de letras que escribo en este blog entry. Me quede solo mirando la pantalla del ordenador. Don Yizes se fue por donde llego y Dalí como siempre volvió a la portada del libro violeta de donde me mira preocupado como diciéndo "you poor fuck".

Saturday, November 28, 2009

Tres viejos dolores cantádome un viejo dolor

Tengo un trió de presencias del quinto tipo cantándome un viejo dolor, recordándome que para vivir dentro de un cuerpo humano es necesario sufrir. Un dolor de cabeza, espalda, y de estomago me han hecho levantarme, auto-medicarme, y pensar en serio en sobre la emanicipación del espíritu. Incluso tuve un momento filosófico cuando me pregunte si mis achaques pudieran ser causados por el castigo de los dioses del olympo o los seres celestiales del mil putas. Tengo varios meses que no puedo retomar el momentum de mi existencia porque surgen contratiempos que detienen cualquier tipo de transcendencia. A consecuencia mi rendimiento y efectividad esta por los suelos y aunque trato --incluso he llegado a hacer trampa --me siguen sucediendo por menores.

El optimismo es el de siempre, las ganas siempre son nuevas, la pasión por la existencia sigue igual. Aunque admito que hay un desinterés general en cuestiones laborales y sociales--todo aquello que tenga que ver con los terrestres y su métodos de sobre-vivencia. El declive de energías quizá se deba a la falta de agressiveness en actividades físicas, actividades que llevo acabo pero quedan inconclusas por la mala suerte que me acompaña en estos meses. Igual después de todo mi vida en el mundo de los terrestres siempre ha estado bajo la circunstancia de mi "set backs" que en corto plazo me demoralizan pero sin estos no tendria el caracter y la voluntad que tengo. Los set backs son y serán parte de mi porque soy alguien contingente, alternativo, y multiple. No tengo mayor opción que seguir tratando, take a knee when necessary, y seguir en la primera oportunidad. Si los dioses del olimpo o los seres celestiales del mil putas me joden el camino !so be it! Peor castigo acarraría si me rindiera y me volviera un nefasto habitante de suburbia.

Thursday, November 12, 2009

Una noche a las 11:08 hora del pacifico eh!

Estoy en silencio no escucho el móvil, creo que esta descargado. Analizo el acento de la palabra búsqueda y desespero. Pienso en una sirena que transforme en la Mona Lisa con suerte transformo mi bicicleta en avioneta contra la agua. Donde he estado en los últimos días? Es una pregunta con una respuesta que me causa tristeza, melancolía pura, situación mal intencionada para ponerme en duelo con lo mismo de siempre la vida puta, la puta vida, la misma vaina claro en diferente dia, época, año... Alcanzo una ciruela, la llevo a mi boca, medito, anhelo el porvenir del hombre a lado aquel que no extraña la tierra, desterrado, sin casa, nomada, siempre en búsqueda. Búsqueda y la u con su acento. El brillo de monitor, el ruido del ordenador, y el silencio abrumador frase entre dicha pensamiento fugaz, crisis existencial -- es tiempo de un acto de liberación de ser. Nunca fallo... Soy un don nadie, un bueno para nada, nungundiar es mi estilo, causar lastima es siempre grato, mis mejores anécdotas provienen de experiencias vergonzosas. Pero gracias a dios blanco y a la virgen virgen, y por supuesto, a la puta que me parió que sé liberarme de la opresión aun sea de yo mismo.

Hoy me di cuenta que la magia no existe. Las calamidades las transformo gracias a la maldición que llevo en el espíritu. No soy el único porque afectados están todos los familiares maternos. Maldición que parte del teorema de don Pablo Aguirre Según cuenta la leyenda (porque chisme nunca fue) que antes de las tres detonaciones y los veinte años de su muerte sus ultimas palabras fueron: sin mí se los va a cargar la chingada. Aquellas fueron las ultimas palabras de tan valiente hombre. Que gran logro haber muerto por su propia voluntad, a la hora que se le dio la gana y de la manera que él quiso. Hombre... Poco le importo como lo velaron sus hijas y esposa, con tan semejante logro le fue fácil dejarle las migajas a las güeritas. Y ahora todos los Madero-Aguirre o Aguirre Maderos estábamos sujetos a una maldición. Bueno no todos eh! Porque yo para hasta lo peor tengo mi propio estilo. Mientras los primos, las tias, y no se quien mas viven en carne propia el dramón de una telenovela de Televisa... Acá en esta esquina sho, io, Je, I, Ego o yo! vivo dentro de una crisis muy diferente a los demás, me atrevo a categorizarla como Cortazariana. Si de algo presumo es de mi crisis porque es mas profunda, pura, nítida de la cual me basto para subsistir en el medio urbano y la podrición de la suburbio, lugar a donde trato nunca estar.

Y bueno me dieron las 12 y dejo de las letras en esta pantasha.

Thursday, November 5, 2009

De un lado a otro, !sientate carajo!

Odio la hora cuando termino de trabajar. Es el momento en donde uno deja de tener que hacer para sobrevivir. Deambulo por los cuartos, me dan ganas de lavar los trastes pero desisto porque es una actividad exclusivamente para las mañanas. En lo que va del día me tome cinco cafés, los dos me supieron amargos, el tercero me supo bueno, el cuarto fue por vicio y el quinto fue puro antojo. Termine con el riñón gritándome !ya cabron paralé! Después todo me dio vueltas y me dio sueño, y entre en el espacio de angst existencial heidegariano per excelencia. Aun así me senté a trabajar y cuando me di cuenta ya era hora de irse a la casa -¿Cual? me pregunte --si trabajo desde mi home office.

Decidí escribirle un poco al poema de las nubes, pero cese en cuanto no pude utilizar la eñe. Nada. Otra vez mi computadora con su típico antagonismo de siempre. Desde que sintió el palpo de mi escritura imposibilito al programa de Word para que no pudiera producir tan dispensable consonante. Es imposible escribir mentiras sin la eñe, no sé como hacen los demás para escribir, !Diantres! Renuncio al poema como es costumbre y vuelvo a titubear de un lado a otro, llego hasta al balcón y veo en frente el crucero del Royal Caribean perdiéndose rumbo al océano y para colmo veo un avión aterrizando. Tantos -endoses y -andos son difíciles cuando uno está ahí nada mas paradote. Otra vez la visita del angel de deseos de imposibles. La imaginación de la consciencia me lleva a vivir el viaje inanunciado y de destino a ninguna parte; intemperie total, magia, dinamo, total enthrallment. Estos días me he dado cuenta de mis limitaciones. Vaya que son muchas. No ha sido fácil aceptarlo. No puedo resignarme a que las alas que sentía no eran mías sino prestadas. En los últimos doce meses viví dentro de un teatrical teaser, la movie sobre la deamonica experiencia, una película que por lo visto todavía no empieza a filmarse -joder y yo que pensaba que ya había empezado.

¿Qué hora son en mi corazón que no llega el tiempo? Es difícil que uno tenga que llegar al momento indicado. Pero sé que valdrá la pena y por lo mientras hago costumbre dentro lo irremediablemente cotidiano. God bles el Feisbuk y sus nativos usuarios, gente de bien y dispensable para mantenerme trabajando. Claro que siempre cuidándome de no contagiarme de la tranquilidad y de la felicidad del amor conyugal -algo de qué preocuparse, situación de alto riesgo, trampa que requiere escapismo, muerte en vida... Todo eso que no quiero ser o tener que ver. ¿Pero podré evitarlo teniendo piel y recuerdo?

Lunes de cielo brillante y sin nubes


Se de principio a fin a donde voy. Trabajo, laburo, chambeo. Sigo en la búsqueda concluyo; llegue al fin del weekend y no quise pensar. Hasta la vista baby, hasta las próximas vacaciones, hasta que vuelva a tener el viento a mi favor. Además la desilusión, el fraude, la catástrofe del fotógrafo y escritor: un cielo brillante y sin nubes. Me ahogo en las maldiciones que pienso. La Polaroid y yo nos quedamos ganosos de drama. Las nubes brillaron por su ausencia, el vacio del cielo azzurro, la inmanencia del astro rey... tan irónico el asunto. La Polaroid lista con su lente en 17mm; yo con el control remoto en la mano. Una piña colada y un montón de turistas malográndome la composición de la foto perfecta, claro sin nubes. Mi compañera de viaje, co-pilota de autos de carreras gringos y habilidosa matematician, cayó enferma del exceso de la experiencia deamonica. A pesar de estar de mal humor sabe muy por dentro que dejo atrás los días de semana. Bendito sea el recuerdo que me llevo de su altanera carcajada que termino embriagando la cerveza que no pudo acabarse. Me hace sentir bien que a lo mejor volvió a tener lo que tenía como perdido. Sin duda ahora tiene nuevas memorias y un par de anécdotas que contar a sus nietos sobre un loco y la platica en italiano que mantuvo con un libro de Salvador Dali.

Pero habrá nubes el lunes? Que paradójico pienso en este momento tanto así que me perdi la cuenta de los kilómetros que faltan para llegar. Ya no me importa que el Mustang sea incomodo; me basto llenar el formulario del customer service para solicitar un auto europeo para la próxima visita. Por lo mientras aquí vamos detras de un camion cruzando pueblos fantasmagoricos que apenas empiezan el lunes. El camion baja de velocidad, saco la tercera velocidad y pongo la maquina del Mustang a sumbar en segunda, y ahi seguimos segundos detras el camion. No sirve ir rápido los lunes por la mañana. Para qué? Para llegar al trabajo a tiempo !estamos jodidos! Dudo que existe dios, pero sé que existe el trabajo, la muerte, y peor todavía el día cero. Suficiente tengo con el deber de trabajar. Una mala planificación, el tipico mal entendido, el-yo-pense-que-tu nos puso rumbo al trabajo a penas habiamos puesto los costales para dormir. A la compañera de los numeros le esperan formularios y a mi un "conference call" para despues de escuchar un head-count y un brief update, planificar un proyecto para llegar a ninguna parte. Quiero colgar el telefono cuando aun no he marcado; deseo detener el auto y hacerle un fotoshoot al cielo purpura en frente de mi sin importarme la ausencia de las nubes. No puedo parar aunque tenga que. Oh Trabajo Rey!

Ciento de kilometros y dozena de pueblos despues el cielo sigue vacio. Huelga de nubes. Conspiracion en contra la Polaroid. El sol nada contento ahora tiene el camino libre hacia su muerte vespertina. La Polaroid sigue dentro del bolso imposible tomar fotos con un cielo sin drama. No pienso meditarme fotografiar a la gente del pantano. Por ahora solo quiero llegar, salir del auto y correr a refugiarme en un lugar donde tengan el aire condicionado a tope.

Manejo y siento el dolor de cabeza. La humedad me ha dejado su recuerdo, odio usar desodorante, todos me miraran lo se. Puede que me gane las miradas por no haberme rasurado. Me encantaría ducharme y después salir al pantano con renovadas esperanzas, se que habrá nubes, pero a qué horas? Mejor cerrar los ojos, chocar, y asi irse a las nubes a vivir. Nada, me digo a mi mismo, es lunes y por ahora es imposible mirar hacia adelante.