Saturday, November 6, 2010

Juegos sucios, malamarismos de ideas en tiempos del global warming. Wine please!

Admito no poder con los cambios climatologicos y de paso el cambio de horario que el gobierno Reptile y la comunidad del whitefellaw scientist han establesido. Días anteriores me derretia de calor, hoy por la tarde rumbo al súper mercado me comence a temblar de frio. Digo es necesario tener todos estos cambios ¿Qué acaso con los míos no bastaba? Lady Kokodrile cayó en los brazos de la fiebre y fue así como pude deshacerme de su presencia. Aproveche para despedirle una vez mas por texto de telefono mobil; y ella bajo el efecto del NyQuil me respondio ‘whatever’ y no supe nada mas de ella. Por supuesto que su ausencia me aclarecio el panorama, pero me reserve el grito de victoria. Si algo le admiraba era su terquesa, así que mejor me dedique a gozar parte del día en Soledad. Yes, la bella Solitude aquella  ambisiosa manifestacion del ser que exponia su grandesa en parametros de silencio, dama de la virtud y posedora de la voluntad de la imaginación.

Termine aventajandole un poco al trabajo y entre tragos de tinto decidí ponerme a manchar una pantalla blanca de una pagina de Word. La polaridad del clima podía afectarme, pero en realidad empezaba a pensar, que era yo quien afectaba el cielo.  Su extremidades eran causadas por mi impetu, mi deseo de hacer cosas que no debía de hacer, pero que las hacia porque así quería –no porque era la providencia o mi destino. Ni mais… si algo quería cambiar era el transcurso del tiempo, por eso en cuanto me veía encaminado a algo seguro aplicaba el Nihilismo. Destruccion total… Nothingness para después hacer crecer algo nuevo hermoso digno de ser contado. Porque se que mis nietos me irán a ir a buscar a no se a donde para que les cuente un sin numero de cosas. Tenganlo por seguro. Aquellos días tendre el feisbuk en los dedos. Mirare mi status en la punta de mi dedo pulgar, actualizare con mi dedo indice y seguiré de insolente así me este pudiendro en cancer o cualquier vaina que pueda ponerme en el camino de la muerte. Ven lo que les digo… Estos días de calor, viento, frio y humedos… nublados en fin… solo provocan en mi una altaneria grave… una vocación para destruir.

Friday, November 5, 2010

Defender la libertad con el mito y un par de leyendas.

Estos días hice un recuento de todas las cosas que he me atrevido hacer. Podría ponerle fin al Enterprise y declarar que lo he vivido todo, que lo tengo todo por no querer mas nada y bueno una infinidad de excusas. En fin tenia la jeta para lograr aparentar felicidad, bienestar y con posibilidad hasta de homehowner.  Sin embargo, tenía una mente filosófica, un espíritu en total transcendencia y una voluntad insaciable que con dificultad podrían hacerme tirar la toalla y decir ya esta, that’s it, ya estuvo ca..  Cásate con Lady Kokodrile, pon una fábrica de kokodrilitos de peluche, déjate la barriga hasta que desaparezca el ombligo...! Ni madres!

Tenia campo abierto, un horizonte maquiavélico que se convertía en cuatro paredes con una puerta cerrada cuando Lady Kokodrile llegaba y se ponía a trabajar al parejo mío. Hasta ahora no sé porque contrate una asistente. Un momento bajo lo tiene cualquiera, pero yo ya me había comenzado a sentirme un perfecto inútil. Mi vida con el gato era tremulosa, pero al fin de cuentas era un animal ¿qué podría saber de la existencia el animal? La colaboración con Lady Kokodrile arrastraba una especie de condena, un maleficio, no sé que estaba medio podrido el asunto y yo empezaba a lanzar señales de humo. Como última instancia tenía llamar a la policía, pero esperaba no llegar a tanto.

Por eso era mejor utilizar el sistema griego, el de antigua Grecia... Ironía y retorica, dialéctica y en comendarme a las diosas del Olimpo, para poder librar esta batalla con Lady Kokodrile quien sin duda había adquirido características de una de las tres Moiras. Una vez encontrándome solo podía darme de la magnitud que adquiera mi mente. Las cuatro paredes caían dejando la puerta cerrada de pie pero a la misma vez desdeñando un horizonte anaranjado que no tenía la menor duda que fuera a donde debiera ir.

Wednesday, November 3, 2010

Si seras bruto

La noche era hembra y estaba en celo. Quería candela la oscuridad con el mamado calor. El desmedido calor a principios de noviembre me había hecho sentirme un ser bipolar sin medicamentos o terapia. Aquí estaba sentado en un comedor. Me aturdía el silencio de la casa, los quejidos de unos kokodrilitos, el sigilo de Lady Kokodrile. Mis dedos tecleaban con fuerza, mi escritura adquiría filo y mi ironía encontraba así el desbordamiento de la imprecisión del destiempo. A lo lejos escuchaba un sin número de preguntas, las típicas del quien te hospeda… ¿Qué si quieres chocolates, qué si quieres mas, qué no encuentro esto, qué esto y lo otro… qué el nuevo restaurante que abrieron hace dos meses o era el PetStore? No tenia mente para escuchar preguntas menos el interés de contestarlas. Respondía mecánicamente no se qué. Mientras los ciento de kokodrilitios salían por debajo de la cocina unos sin calzones, otros verijones en calzones blancos… nada agradable ver la frescura de un cuerpo hinchado de grasa. Yo fijaba la vista en la pantalla de ordenador. Ponía un punto y aparte, fingía que escribía aunque al paso de las letras comenzaba a pensar que esto pasaría a ser otro disparate mío. De reojo veía mi entorno y pensaba en hombres ahogándose pidiendo auxilio. Chingense ellos y yo no había helicóptero a la distancia ni tampoco delfines rescatistas valia mejor ser deborados por tiburones. Quedaba tomárme el asunto filosóficamente por lo que interpuse a mi mismo ¿El por qué había terminado en Suburbia?

Habían bastado 15 minutos para aceptar la invitación. Un minuto para decir si y los 14 restantes para convencerme que había hecho lo correcto. Fuera de los 15 mi arrepentimiento tenía su fuerza natural. Cuando llego la hora apareció Lady Kokodrile,  escuche que me dijo vámonos y yo conteste entre dientes ¿a dónde? En efecto ya era demasiado tarde. Si serás si serás tendrías que ser el chavo del ocho, me toco revivir la escena del sabio regaño de don Ramón sin ni si quiera acceder mi cuenta de YouTube. Me desencantaba ser yo el autor principal de mi mala suerte. ¿Qué shingaous hacia dentro de un SUV en route a Suburbia?  Una especie de meditación que hizo el viaje de 35 minutos largo.  Digo largo porque por más que quise no pude generar respuesta. Adiós la urbanidad bienvenida sea la felicidad del fraccionamiento, casas con garaje, mujeres embarazadas empujando carriolas llenas de niños y de muñecas,  de árboles plantados por humanos, de happy people con su sticker I vote —¡señores la elección fue ayer!

¡Demonios Malditos! – ni modo a recurrir al silencio, a ensimismarme, a contestar en breve y quedito, a fingir que estaba ocupado, que escribía… Mientras tanto los kokodrilitos se me subían por las piernas, otros se me colgaban del cuello otros me decían que si conocía Iron Man. Otros me invitaban a que les enseñara a hacer push ups… Seguía pensando el reino animal era muy complicado y ni como huir. Yo mismo me había hundido.
Gritaba en silencio.

Tuesday, November 2, 2010

Sobre la impasividad del aire y de mas chingaderas.

Empiezo el 3435 de mal genio. Aborreciendo el ente, el subsuelo, el más allá, los sistemas de dioses con todos sus seguidores que se pudren asimismo en plegarias. ¡El Holocausto de lo mismo por siglos y siglos amén!  Antes tenía la literatura como universo, la inspiración de una diosa drogadicta, la odisea tentándome y la auto-didáctica como reto. Un par de heroínas ahora convertidas en Parcas. Mi mejor contingencia la incertidumbre de no saber en que terminaría todo esto. Ocho años olímpicos, dos Olimpiadas, dos grandes épocas después aquí estaba: inquebrantable, contento, fuerte, voluntarioso, maldito. Sentía que me faltaba morirme o tener una experiencia ultra fantástica con la muerte, caldeármela… besarla… decirle tu chinga tu madre y después mandarla a la chingada como solía hacer con la gente del sexo opuesto. Habría gente que me aconsejaría... pues te falta ser hombre gay, vegetariano, y defender el planeta tierra y a los animales, comprar casa, volver a tener otro hijo, cambiar de carrera, votar y decir por las redes sociales como retardado “I Vote”.  Yo le diría a toda esta gente, ustedes a chingar su madre que saben de la vida si siguen donde los vi por última vez.

Entonces como explicar mi disgusto general…

Acepto el hecho de estar hasta la madre de tanto trabajar. Aunque parte de esto se debía la multiplicada de Seres que forman mi Enterprise y que requieren un presupuesto. Renunciar a uno seria como renunciar a mi propio trabajo y máxima creación, el arte de Ser. Además como podía darle gusto a los simpletones que decían que para ser alguien esta vida uno lo tenía que hacer repetidamente y permanentemente lo mismo, estudiar una ciencia por 12 años y después pasarse en el desempleo buscando el trabajo de ensueño. Creía que la inutilidad era la única característica que uno adquiría si uno hacia lo mismo todo el tiempo y pensaba las mismas vainas forever. Messi podría ser el mejor jugador de futbol, pero de ahí de ¿qué mas era capaz? Jugar FiFa 2010 en expert mode? Ahora prefería llevar la sonrisa de pillo e irónica a tener una sonrisa de perfecto idiota, la del tipico decandente integrado a la sociedad. Aquel borrego de  destino tan feliz, de dias feriados y de evento rutinarios de lunes a viernes de 8 a 5 y de Saturday et Sundays off. Give me a freaking break!

Debía mantenerme insaciable, hambriento, voluble… ¡ansioso! – Buscar el fallo cardiaco no por estar viejo y tener el cuerpo podrido de grasa sino por estar deshaciéndome en un esfuerzo. Subiendo una montaña, peleando un fiero contrincante, sobre viviendo un asalto en Caracas Venezuela...  Era un hombre de mundo, de calle, de horizonte… buscador, auto-destructor… valemadrista. ¿Por qué fomentar el miedo cuando hay una gran fundación debajo de mí?

A linchar todo el ser cotidiano que atreva a detener la soberbia de los proximos años. Despues de todo funciono y seguira funcionando porque este aparatoso Enterprise esta hecho de viento y siempre que cae se deja acariciar por aire.