Wednesday, March 30, 2011

Así seguía la vaina

Estoy hecho de series de eventos no favorables. Acepto haber tocado el piso con mi rodilla. El primer aire del viejo presentimiento de la derrota. Soy el gran momento de la inacción. Consigo escapar, engañarme, sonreír pese a tener el tiempo en cuenta regresiva. Una serie de eventos favorables se volvieron actos de deshonestidad. ¿Cómo pude haber sido engañado tan fácilmente? ¿Acaso no era suficiente vivir de promesas? ¿Por qué ahora tenía lidiar con la deshonestidad? Y bueno no puedo más nada que esperar, pues sé que esto me ha pasado antes claro que me cogieron en curva.

Wednesday, March 23, 2011

Algo irónico para empezar

Bueno... digamos que es algo irónico para empezar, pero en realidad no es nada del otro mundo. Han sido tres días de andar al límite. Fastidiado de gente, animales y todo el ente —¡así de sencillito!

Estos últimos días dentro de la oficina obligado al horario de humano me han dado un toque de humildad. Soy vulnerable a la tragedia apocalíptica del hombre borrego. Puedo morir siendo un hombre cotidiano, accidentarme en el trabajo y quedar paralitico para siempre, ponerme gordo y ser nefasto.
Tuve que bancármela, poner cara de tarado y pasar por uno más —¡gracias a las mil putas soy de carne y hueso sino! Mantra laboral… Preséntese a tal horario, diga esto, prepare esto, no se le olvide llenar la tarjeta de tiempo, avise cuando vaya al baño.

Me volví un hombre sin merito alguno, un autentico poor fucker. Salario de indocumentado, impreparado, analfabeta (bueno exagero) igual de todos modos tengo derecho a quejarme.

Desde hace tiempo dejo de importarme la deshonestidad de la gente y por eso vivía mejor. Yo no necesitaba la veracidad de la gente ni el servicio al cliente. Yo trataba con gente porque necesitaba trabajo y dinero. Requería una relación con mis queridos todos y atender el gato, pues era mi error técnico y no había manera de deshacerme de él. Además tenía que servir su servicio literario en mi vida, pero aun estaba joven y no sabía más que dormí, comer y chingar.

Y bueno ahí está la ironía riéndose de mi.

Sunday, March 20, 2011

Solo una gran catástrofe podria salvarme

Intervención militar, Tsunami, epidemia de gripe porcina. Preciso una gran catástrofe para regresarle a mi mente su amplitud. Amanecer los fines de semana con el apartamento ocupado de visitantes me daba la sensación de opresión. A veces deseaba pedirle a un productor Hollywoodense el guion de una película del Terminator. Otras ampararme a la lectura religiosa para fomentar la esperanza del regreso del mesías. Mi última opción era escribir un cuento corto como el de Igna para poder alcanzar un apocalipsis a esta ocupación. Era necesario volver a empezar. No pedía riquezas ni extensiones de tiempo. Pedia espacio, silencio… soledad. Una continuidad de espacio sin la presencia de nadie, un momentum de ritmos transcendentales que pudiera retornarme a la máxima expresión del Ser. Mi complejidad necesitaba de espacios, un solo camino no me bastaba cuando sabia de horizontes. La vida cotidiana arrojaba al mundo un hombre simple sin grandes emociones o contemplaciones futurísticas, ese sentía que era yo en estos instantes.

Sunday, March 13, 2011

Otra vez era sabado

Hoy volvió a ser sabado ¿y Qué creen? Otra vez mi casa esta perpetuada y sin oxigeno. Camino entre escombros, me siento a leer para solamente escuchar sus respiraciones. Agarro mi libro dispuesto a todo, fijo mi mirada en la pagina 568, el hilo de la historia no esta. En momentos como este solo puedo torcer la boca, gritarles los despertaría para siempre. Sujeto mi libro con fuerza.  Escucho pasos dentro de mi cuarto… ojala fueran fantasmas pienso decepcionado. Se han despertado, cierro el libro y lo dejo abandonado en el sillon.

Mi creatividad requiere de dos cosas (pienso yo) la instancia de la soledad y la angustia de estar y sentirse solo. La soledad como un constante, como un cielo gris infinito. La desesperación angustiante como el conocimiento puro de que hay invisibles y solo yo puedo verlos.

La tranquilidad de los sabados y domingos dejaron de existir porque mi casa se lleno de ruidos que no eran mios. Me levantaba los días de semana con la preocuparon del trabajo. ¿Qué si tenia? ¿Qué si no tenia? Y otras vainas meramente cotidianas pero dispensables para el funcionamiento del Enterprise. Por lo menos el gato empezaba a enter su condicion cortazariana y se colocaba en puntos estrategicos cuando leia y escribia.

Saturday, March 5, 2011

Me gusta ahogarme en un vaso sin agua

La exuberancia termino, todas las exaltaciones se convirtieron en una vida cotidiana llena de retos. No estoy sobreviviendo de los recuerdos ni de esperanzas, vivo arreglando mi economía personal para trazar otra vía horizontal para transcender.

Empecé comprometiéndome a la cotidianidad mediante rutinas hogareñas y horarios escolares. Me entregue al condicionamiento físico y me afane con la ciencia de una dieta para hombres elefantes. Mi desempeño es aceptable. Hay día de grandes faenas y otros de grandiosas irregularidades. No era fácil llevar el Enterprise con un budget de hombre fracasado. Sabia encontrar oportunidades y no tenía la duda de que sucedería lo que siempre sucede. Después de todo el trabajo es como la muerte aunque no la busques siempre te sale. ¿Entonces porque armarla de pedo? Lo sé boludos me gusta ahogarme en un vaso sin agua.