Saturday, February 27, 2010

Viendo hacia los abismos del mundo

Hoy por la mañana tuve que hacer uso de mi microscopio para ver los abismos del mundo. Otra vez puse en marcha la búsqueda del origen de la calamidad y el agobio humano. Sin suerte tenia años tratando de encontrar sus raíces. El cielo y la mar en un par de ocasiones mostraron signos que nunca fueron suficientes para una investigación a fondo. Un cercano encuentro con la muerte me puso al pie de una posible tesis que abandone meses atrás por inconsistencia e irresponsabilidad. Sin embargo, cada que el mundo vivía una fatalidad y vivía bajo la tenebrosa noticia de los medios de comunicación, mi interés por saber los orígenes de la angustia humana retomaban fuerza.

A veces pensaba que la angustia de la humanidad no provenía de sus abismos existenciales, cercanía a Dios, índole social o estatus económico sino mas bien con su relación con la televisión. Lo que ocurría en la pantalla del televisor influenciaba al espíritu del hombre-borreguil a tal grado que vivía horrorizado de lo que pudiera pasar. Recuerdo con nitidez que “lo que pudiera pasar” era asunto meramente de la voluntad de los dioses humanos. Se rezaba y se rogaba a la virgen o al santo, se persignaban chorrocientas veces y no pasaba nada, y si ocurría una calamidad se volvía a encomendarse al mil putas. Hoy en día todo este “improbable” hecho posibilidad provenía directamente de la voz de los medios de comunicación. La noticia había dejado de ser objetiva y veraz para volverse subjetiva y sensacionalista. Al transcurso de los años el humano comenzó a tener mas perfil de borrego que de perro. [Hasta aquí es mi comprención]

Mientras tanto hoy lavo toda la ropa sucia y me engaño haciendo cualquier otra tarugada. Me imaginare lo peor cuando las sirenas de los bomberos viajen por las calles a toda velocidad. Saber que vivo en una zona sismica me enamorada. Cuando en la distancia escuche el llanto de un niño y vea a mi vecino limpiarle la mierda a su perro entendere que el fin de todo esta cerca. Cuando haya cumplido con la rutina buscare la oportunidad de hacer algo que me permita seguir creciendo. Vivir hostigado por la cotidianidad puede ser mas tenebroso que una alerta de una catastrofe natural. Mi interés por terremotos, tsunamis, o la puta madre seguirán vigentes porque no hay mejor experiencia humana que saberse en la voluntad de la señora muerte, y poder sobre vivirla para contar el evento o si bien morirse para no tener que trabajar y pagar impuestos. Con la muerte it is a win-win situation.

Wednesday, February 24, 2010

La búsqueda de las nuevas instalaciones del Theme Park

Después del susto del milenio, léase blog anterior, hoy empecé la búsqueda de las nuevas instalaciones del Theme Park – Total Entrallment Leave No Hater Outside. Tengo los días contados para buscar un nuevo sitio para continuar con las operaciones del existencialismo. Me mudo para poder disponer de mas dinero-borrego para así tener mas libertad de emprender nuevas aventuras. Por que mantener los monstruos de la fotografía digital-blah y una que otra locura cuesta mucho dinero, y francamente a mi mama ya no le puedo pedir dinero. Quizá el otro lugar tenga otros efectos, sin embargo, la intensión de impulsar el espíritu a nuevas dimensiones se mantendrá vigente. En aquel apartamento que aun no piso se volverá abrir el espacio para adorar a Dionisio. Los haters llamaran a la puerta y cuando esta se les abra de par en par encontraran la comprensión y el amor que tanto les hace falta. El chismoso y el arrogante se encontraran con doña humildad y dejaran de injuriar al projimo. La mujer mas pésima vera sus sueños otra vez con claridad y feliz sera. En mi hogar se volverán a echar a volar ideas, pasiones, e ilusiones. Regresarán el eco de las palabras que expliquen una canción. Las paredes retumbaran ante la rigurosa opinión política mientras los techos desaparecerán cuando Assef invoque a Borges. En la nueva etapa que se aproxima mi intensión es de volver a los origines del intelectualismo. Traer a los griegos de vuelta y basar de ellos mi visión del total enthrallment. Primordial es volver a saberme dentro del camino de las letras y ver la auto-didáctica como la unica salvacion a mi imbecibilidad.

Monday, February 22, 2010

La posibilidad de una horrenda pesadilla

Esta mañana el encuentro con mi verdugo, la mujer encargada de destruirlo todo, fue difícil pero arrojo resultados favorables. En unas cuantas horas o a lo mejor días todo estará a punto de haber sido una pesadilla. En los dos últimos días me despojaron de todo lo que tengo, sueños, ilusiones, anhelos, recuerdos y hasta del presente. Perdí mi identidad y con esta la consciencia de mi mismo. Toda la realidad desapareció y me sentí un don nadie por primera vez desde hace ocho años. Mi verdugo me comunico que mi vida se enfocaría en una vida común y corriente ultra-familiar con tiempo enfrascado para procrear niños indeseados y cuidado intensivo de perros y gatos. Tendría que ir a trabajar a una oficina y abandonar cualquier empresa del Ser para enfocarme en la jardinería y los pago de tarjetas de crédito e hipotecas. Recuerdo haber visto hacia el cielo y ver como cada una de las nubes se desplomaba al suelo. Como era un día de nubes el cielo quedo lleno de huecos que al verlos me causaron una ceguera. Angustioso toque mi alrededor pero no pude sentir nada. Quede absorto dentro de un estado de shock. Mi mente al poco rato como un mecanismo de defensa despertó para comprobarme que todo estaba desmoronándose dentro de mí. Acabo de unas horas me incorpore al mundo material, llevando al cuerpo a donde necesitaba estar sin espíritu cumplí con mis tareas y solo me inquieto una serie de eventos raros que poco después comprendí como presagios. Para empezar el foco de la sala, el cuarto y el de la cocina se fundieron consecutivamente. Por la noche por ahí cerca de la media noche escuche tres detonaciones y un par de gritos en el apartamento de al lado y hoy justamente antes de encontrarme con el verdugo dos libros cayeron al suelo inexplicablemente de uno de mis libreros. Advertí el fin de las épocas de las olimpiadas y presentí el fin de todo lo mágico, fantástico y surreal que había construido con fuerza y a base de dolor y fé. Así salí a replantearle el asunto a la mujer verdugo que de un momento a otro se adueño de absolutamente todo y peor aún de quien fui, soy y quería y tenía la seguridad de que iba ser.

Wednesday, February 10, 2010

Allá donde el sueño del latinoamericano está cumpliendo 200 años

En el recóndito de mi imaginación comienzo a escuchar el esfuerzo de la turbina que levantara la aeronave hacia la apocalíptica zona metropolitana. Ciudad gigante, ombligo del mundo, cuna de la peste H1N1. Es allá donde el sueño del latinoamericano está cumpliendo 200 años de estar soñoliento y perdido. Es por esos rumbos donde el cochambre es amante del smog, es donde la risa es el encanto del grito sordo y la chingada es la enemiga fidedigna de la suerte. ¡Viajo pronto pero es irremediable no imaginar!

¿Pero porque sigo viajando al centro del estado mexiquense? ¿Estoy tratando acaso de encontrar el camino de mi regreso? Sé muy bien que nunca seré oriundo de ninguna delegación o tendre credencial de elector. No porque no quiera sino porque sigo dudando que sea de aquí en donde vivo desde que entre a la pubertad.

Ir al DF no es regresar a casa, pensarse en vacaciones o ir a visitar a los parientes pobres… A veces pienso que es más peregrinación que viaje porque siempre voy dispuesto y listo a todo. Son los caprichos de los dioses que siempre me hacen regresar enfermo aunque aliviado del espíritu. Andar por los hormigueros, oler a la gente dentro del vagón del metro, platicar con el taxista, y comer tacos sabiendo que me enfermare del estomago son experiencias necesarias para saber que sigo con vida y que no he muerto en la baratija del los live-styles del hombre blanco. Porque allá puedo volver a sentirme como aquel hombre que debí haber sido, y ofrecerle a mi padre el conocimiento de que algo se me pego de él.

Así voy preparandome en este día tan comun como ayer. No se que me pasa y ya no quiero volver. Es tan irremediablemente cotidiano.