Centro para Poetas Damnificados

Hoy mientras limpiaba el cochambre de la estufa se me ocurrió una idea genial: crear un centro para albergar poetas damnificados. Este lugar se concentraría en brindar espacio y tiempo y apoyo existencial a todos mis amigos poetas incluyendo hasta los más desgraciados. Entre los requisitos están que el poeta o la poetisa sean desalmados, malditos, y creyeran arduamente en el desamor y tuvieran como posibilidad el suicidio. Me tendría que pensar muy bien si incluyo o no a los poetas anti-gobierno o de protesta social en general ya que no me apego mucho a su esfuerzo poético.

Me pareció tan buena mi idea que deje los quehaceres al olvido y me dedique a pensar en lo que el centro para el Poeta sin hogar podría ser. Para empezar seria económico tenerlos a todos viviendo en el mismo lugar. El fin de tenerlos juntos en un lugar era para que la poesía volvería a su máxima expresión, instrumento de la verdad, y se confundiría menos con las canciones de Mana o Shakira. Aquí en el living room del Theme Park seria el campo de concentración. Si aquí mismo en donde la pluralidad, diversidad, y de inclusión social existen. Yo pagaría todos sus gastos. Todos los días los vería desde la cocina. De tras de la estufa aprendería cada uno de sus hábitos y conocería a cada uno de sus demonios. Será un placer, o más bien un sueño hecho realidad, poder participar en sus indagaciones para así aprender lo que aun ignoro sobre el dolor. Incluso podría escribir un libro sobre cómo cada uno de los poetas se sobrevive así mismo todos los días. Después de todo el tema de los demonios que habitan a los poetas no esta tan trillado como otros. ¡Así que hay oportunidad!

Ahora que llegue Assef le pondré en perspectiva mi idea. En unos meses me visitara la Cabra Loca alias la Desgraciada también conocida como la Darling; una mujer escritora, musa y poeta plagada de problemas-vaina-y-tal que estará de visita en el Theme Park para según ella rehabilitarse de un mal de amores –o más bien de una ‘pendejada’ como así lo tengo escrito en mi diagnosis. Por ahí también puede llegar la Chamuca que nunca le falla la melancolía o el desamor. Me puedo imaginar lo que podría llegar a ser este centro para el homeless poet.

Tomar vino tinto barato y la santa oración de todos los días a Dionisio —padre-rey-creador-de-la-crisis-y-la-puta-que-lo-pario— serán los únicos requisitos que los damnificados tendrán que reunir. No tendrán que limpiar, pero si tendrán que bañarse y cepillarse los dientes todos los días. Cosa que todos harán porque todos mis amigos poetas son muy pulcros con la limpieza del pelo, sobaco, y dientes en general. Dudo que pueda hacerles cortarse las uñas porque por alguna razón los poetas de ahora necesitan tener garras para escribir. Una vez que se sientan en casa abriré el Theme Park al público en general y dejare que los Poetas decidan que hacer o decir cuando los invitados pisen las instalaciones.

Con el paso de el tiempo quizá adquiera la capacidad para sufrir y desistir del bien material, y pueda abandonar el Theme Park para poder irme a trabajar al circo.

"Private Number" -

Hoy poco después de la merienda el teléfono sonó. Estaba apunto de contestar cuando descubrí en el identificador de llamadas lo siguiente: Private Number. Se acremento una vieja duda, se me prendieron un par de alarmas sismicas, me dio miedo el no saber... ¿Quien podrá ser? -pensé. Me demore en contestar y cuando atendí la llamada secreta era demasiado tarde. En fin, volvera a marcar -supusé. Trate de ensimismarme para volver a la quinta meditación sobre el tratado de la existencia después de la muerte, pero fue imposible porque en mi mente comenzaba aparecerse la Dama de los Silencios.

No tenia la menor duda. La Dama de los Silencios había llamado de nuevo. Fiel a su costumbre, y como ha venido haciendo, suspendió el tiempo para crear incógnita e incertidumbre. Cada que aparecía me dejaba con deseos de verla, hablarle, mirarle... de volar hasta ella para rescatarla. Sabia muy bien que yo no era el elegido para ayudarla. Tampoco quería jugar a ser el héroe menos su príncipe azul. Ya tenia una buena docena de damnificados que dependían de mi buena obra. Aún si quisiera no había manera de ayudarla. Simplemente no quería mi ayuda además poseía la única arma que podía quebrantar mi alma y voluntad: su silencio. Había quedado muda desde que se puso unas alas de ángel y se hizo de la creencia que podia convertirse en un ser celestial. Las compro en un Flea Market con la idea de poder convertirse en un ser celestial. Su empecinamiento la condujo a distanciarse de la blasfemia en general, me incluyo a mi mismo por mis posturas ontológicas sartreanas y mis creencias dionisíacas-deamonicas del total enthrallment y tal. Muda y testadura como si sola fue utilizado su silencio para cautivar al publico en general, enamorar hombres mastodontes –por lo general insípidos –y comenzar a enturbiarme la existencia como si quisiera vengarse de la crueldad de la vida conmigo.

Se que sin el menor anuncio se volvera aparecerse para decir simplemente nada. El mejor remedio era seguir con mi vida y seguir elaborando el método de total entrallment para la vida en general. Vivia en otras epocas además no estaba a la altura del conflicto de la Dama de los Silencios. Sabia que nunca existiría reciprocidad entre los dos por mas que tratara de entablar comunicación. Mi unica arma que tenia era la obscuridad cuya utilizaría para ir disminuyendo el efecto de su abismal silencio para asi hacer nula su existencia y volver a caer en el olvido de los 13 lunas.

Apareció Assef pero se fue Mimí

Ayer Mimí subió al mundo urbano a comer ensalada ceasar y tomarse una copa de tinto. Hablamos de fotos de arboles, de los viajes que hacen los ángeles negros, y terminamos melancólicos por su infortunito viaje de negocios a Mississippi. A la mañana siguiente como la muerte salió vestida de negro rumbo al aeropuerto. Me dejo una nota en el refrigerador declarándome sus sentimientos que firmaron sus labios.

El día transcurrió, llovió, escampo, y Mimí llamo llorando para decirme que su vuelo se había cancelado —yo mire el recuerdo que dejaron sus labios sobre la nota y me puse a meditar sobre la existencia despues de la muerte.

Por su parte Assef apareció exactamente como aparecen los duendes: de repente. Estaba alegre e hiperactivo platicaba de todo apenas si contestaba mis preguntas. Fue emotivo escucharle. Sigue con vida —pensé. Assef y yo platicamos sobre el pacto de intelectuales que tenemos y finalmente conseguimos poner fecha y horario a nuestro esperado encuentro.

El día sucedió como llovió. Llovía cuando amaneció, escampo durante la hora del lunch y para las cinco de la tarde las nubes se habían retirado. Cuando llegue Mimi contara la anecdota del un viaje accidentado, pero cuando llegue Assef la literatura y poesia encontraran su maximo exponente.

Buscando a Assef bendita tarea

Se volvió a perder Assef. Su teléfono lo contesta una señorita con quien no tengo el gusto. Cordialmente me dijo que el numero estaba desconectado, pero groseramente me colgó cuando le pregunte por Assef. Busque en mi email su ultima nota donde me ponía al tanto su nuevo teléfono, el mismo que estaba desconectado. Le mande un email con la esperanza de hacerlo aparecer.

¿Alguien sabe donde esta Assef?

Supongo que nadie sabe mas que él. Mis presentimientos son los mismos de siempre porque sé uno de sus mas íntimos deseos. No me sorprendería la noticia. Albergo un deseo sin embargo de verlo con vida algún día. Tenemos un pacto de intelectuales que seguro cumpliremos. Por ahora solo basta aguardar su respuesta o su silencio.

¿Assef sigues ahí?

...otra vez no recibí respuesta

Es tarde dominguera para letras, lectura y literatura

En los últimos días, mi vida se ha llenado de luces y ruidos, pero hoy he quedado tan solo como alguna vez estuve. De loco iba a llamar a Gertrudis-Corazón-Salvaje o Parcero-Gonorrea-Hijo de P. Solamente pase a despedirme de la Chamuca y después me fui a Influx a tomarme un Blended 2 (bebida chocolatosa con arto café espresso) y a transcribir alguno de mis escritos. Acá sigo sentado a mis anchas oliendo los shots de espresso, viendo el ir y venir de la barista, e invadido por la imaginación de la amplitud de la tarde y la eternidad de la noche. Es tarde dominguera para letras, lectura y literatura; un día esencial para tirársela de escritor, poeta y ensayista, y usar mas de 500 palabras nuevas para escribir algo distinto.

Poco me importa que llegue el mañana con sus típicas injurias de principio de semana. Para ese entonces ya tendré la satisfacción de haber aprovechado cada de los instantes de esta preciosa soledad que va adquiriendo presencia como va creciendo el número de gente alrededor mío. Me iré de Influx para poner en perspectiva la noche. Quizá camine hacia mi próxima destinación o tome un taxi para pretender que estoy viajando. Tan dulce engaño pero que de alguna manera ayuda para saciar la necesidad de viajar y estar solo.

En las últimas 48-horas he declarado que es fácil ser fotógrafo. La tarea del escritor es mas difícil todavia mas cuando no se puede estar totalmente solo. Es fácil ver y por lo tanto opinar sobre una fotografía. Es difícil leer y generar una comprensión general de un escrito. No medito vender mi Polaroid 50D sino regresarle el respeto a mi imaginación para que me ayude a escribir algo. Y hoy estando tan solo como alguna vez estuve declaro que soy porque leo, escribo y re-escribo.

La primera hora cero

Hoy por fin llego la fecha clave para el Cristiano Tipo-A, B, C, y D (porque sépase que hay cuatro especies), momento o instante en donde deja atrás la alusión de los días festivos para regresar al horario de 8 a 5 o de 6 a 9 como mejor le convenga. Un x numero horas laborales (incluyendo el part-time), con una hora de almuerzo conocida por mi doña excentricidad como la hora cero. Aquel momento donde el trabajo hace del individuo lo ahora conocemos como humano. Tal es el evento que ni yo me salvo.

Junto con ellos he vuelto a vivir de la expectativa del fin de la hora cero. Como ellos veo las últimas dos semanas de despilfarro, ellos las añoran pero yo feliz que se hayan acabado. La realidad la determina la hora cero. El C-Type A et All. Estando en vacaciones vive en una irrealidad. Incluso el desempleo está ligado con la hora cero. El reloj no sabría dar el tiempo sin las horas laborales que a estas alturas no importan si son de 2 a 10 o de 8 a 5. Se va a trabajar para sobrevivir y punto. Mejor resignarse, bienaventurados los estudiantes que ni saben lo que les espera.

Solo muriéndose se puede terminar con tan absoluta condición. Pero todas las especies de cristianos están encaprichados con la vida, morirse es triste, matarse es malo, quererse morir… es de locos. Igual se necesitan empleados, gente de confianza, esclavos para hacer girar el mundo. Incluso yo soy esencial aunque conozca lo podrido del sistema de los reptiles.

Termino pronto porque todavía estoy dentro de la hora cero, y no hay más que seguir trabajando