Es tarde dominguera para letras, lectura y literatura

En los últimos días, mi vida se ha llenado de luces y ruidos, pero hoy he quedado tan solo como alguna vez estuve. De loco iba a llamar a Gertrudis-Corazón-Salvaje o Parcero-Gonorrea-Hijo de P. Solamente pase a despedirme de la Chamuca y después me fui a Influx a tomarme un Blended 2 (bebida chocolatosa con arto café espresso) y a transcribir alguno de mis escritos. Acá sigo sentado a mis anchas oliendo los shots de espresso, viendo el ir y venir de la barista, e invadido por la imaginación de la amplitud de la tarde y la eternidad de la noche. Es tarde dominguera para letras, lectura y literatura; un día esencial para tirársela de escritor, poeta y ensayista, y usar mas de 500 palabras nuevas para escribir algo distinto.

Poco me importa que llegue el mañana con sus típicas injurias de principio de semana. Para ese entonces ya tendré la satisfacción de haber aprovechado cada de los instantes de esta preciosa soledad que va adquiriendo presencia como va creciendo el número de gente alrededor mío. Me iré de Influx para poner en perspectiva la noche. Quizá camine hacia mi próxima destinación o tome un taxi para pretender que estoy viajando. Tan dulce engaño pero que de alguna manera ayuda para saciar la necesidad de viajar y estar solo.

En las últimas 48-horas he declarado que es fácil ser fotógrafo. La tarea del escritor es mas difícil todavia mas cuando no se puede estar totalmente solo. Es fácil ver y por lo tanto opinar sobre una fotografía. Es difícil leer y generar una comprensión general de un escrito. No medito vender mi Polaroid 50D sino regresarle el respeto a mi imaginación para que me ayude a escribir algo. Y hoy estando tan solo como alguna vez estuve declaro que soy porque leo, escribo y re-escribo.